ANTECEDENTES
Edgardo Moreno Pérez.
“Abrid los ojos […] / no os dejéis seducir de nuestros enemigos; / ellos no son católicos sino por política; / su dios es el dinero y las conminaciones, / solo tienen por objeto la opresión […]/ ¿De dónde nos ha venido este nuevo dogma? / ¿Este nuevo artículo de fe?” Miguel Hidalgo. “Contra el Edicto del tribunal de la fe” […] 1811. En: Colección de Documentos para la historia de la guerra de independencia de México de 1808 a 1831.
Para trascender el lugar común. La revaloración de las expresiones del grupo humano que nos antecedió, el conocer las estructuras simbólicas mediante la reconstrucción histórica nos hacen reconocer nuestras propias expresiones. Las transformaciones y continuidades que están en nuestro imaginario colectivo son dinámicas y mutables, pero nos confieren un sentido de identidad “una forma de ser”. De vez en vez vale la pena hacer el ejercicio de atisbar en nuestros rituales colectivos, donde tiene sentido el presente y sustentabilidad el futuro.
La historiografía de los siglos XIX y XX con el afán de concebir una nación única, con símbolos y gestos que ayudaran a imponer un concepto de identidad reinventó hechos y efemérides. Dejó al margen personajes que no estuvieran en consonancia con el discurso oficial. Tal es el caso de la efeméride que conmemoramos en éste año: El Bicentenario de la Independencia Nacional, – plasmada en el Acta de Independencia de septiembre de 1821- La narrativa dio realce al inicio de la búsqueda de autonomía surgida en 1810. Sigue siendo el punto culminante en el calendario cívico las fechas 15 y 16 de septiembre, insertadas en el imaginario colectivo.
En esta inmersión al pasado veremos la manera que los queretanos de ayer celebraron estas fechas en conmemoración del inicio del movimiento insurgente. Nos acercaremos a través de la crónica a percibir sus actitudes y motivaciones. La verbalización, la estética nacionalista en los actos públicos de aquellos queretanos, nos parecen ahora excesivos y anacrónicos. Con todo, eran recursos de un “culto” a los héroes de la Patria, a fin de trasladar a las nuevas generaciones su “veneración y respeto”.
Entre el mito y la invención. El esquilón de San Joseph, accionado por el cojo Galván, convocaba en el alba del 16 de septiembre de 1810 a los habitantes del pueblo de Dolores a congregarse en el atrio parroquial; desde donde Miguel Hidalgo y Costilla Gallaga acompañado de Ignacio Allende, incitó a los ahí reunidos a levantarse contra los gachupines y buscar la libertad por medio de las armas.
Existen por lo menos otras seis versiones de la arenga o grito que el párroco expresó en el amanecer del 16 de septiembre de 1810. Sin embargo este es uno de los episodios más conocidos en nuestro calendario cívico, convertido en un icono en el ritual de cada 15 de septiembre; no hay poblado por más pequeño que sea que no celebre “el Grito de Dolores” al igual que fuera del país se rinde culto a los libertadores en consulados y embajadas.
Primeras ceremonias conmemorativas de “El Grito”. La primera vez que fue conmemorada la arenga de Dolores; al menos registrada, fue en Huichapan (Estado de Hidalgo) por iniciativa de Ignacio López Rayón, Presidente de la Suprema Junta y Ministro Universal de la Nación.En el Diario de Operaciones Militares se consignan los sucesos del mes de septiembre de 1812: […] «Día 16.- Con descarga de artillería y vuelta general de esquilas comenzó a solemnizarse en el alba de este día el glorioso recuerdo del Grito de la Libertad dado hace dos años en la Congregación de Dolores, por los ilustres Héroes y Señores Serenísimos Hidalgo y Allende, habiéndose anunciado por Bando la víspera para que se iluminasen y colgasen todas las calles. Asistió S. E. Con el lúcido acompañamiento de sus escolta, oficialidad y tropa a la misa de gracias, en que predicó el Sr. Dr. Brigadier Don Francisco Guerrero, y al tiempo de ella hizo salva de artillería y la compañía de granaderos de Huichapa; [sic] a las doce, en la serenata, compitiendo entre sí las dos músicas desempeñaron varia piezas selectas con el gusto de S. E. y satisfacción de todo el público.
José María Morelos y Pavón, en el Congreso de Chilpancingo, 14 de septiembre de 1813 presentó Los Sentimientos de la Nación, entre otras cosas se determinaba en el artículo «23: Que igualmente se solemnice el día 16 de Septiembre todos los años, como el día Aniversario en que se levantó la voz de la independencia y nuestra Santa libertad comenzó, pues en ese día fue en el que se abrieron los labios de la Nación para reclamar sus derechos y empuñó la espada para ser oída, recordando siempre el mérito del grande Héroe, el Sr. D. Miguel Hidalgo y su compañero D. Ignacio Allende.» […]
El Congreso Constituyente por el decreto del 1ª de marzo de 1822, instituyó la conmemoración del inicio de la guerra de independencia y la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Capital mexicana. La Junta Patriótica formada por el queretano Juan Wenceslao de la Barquera, realizó los preparativos para que el primer Presidente de la República Don Guadalupe Victoria celebrara “El Grito de Dolores” el 16 de septiembre de 1825. Siendo el periodista, político y abogado Juan Wenceslao el primero en realizar un discurso en homenaje a los caudillos insurgentes
.
Celebración en Querétaro: 1822. En nuestra ciudad, la primera vez que hubo una celebración del “Grito de la Libertad” fue en el año de 1822, por un anónimo cronista -posiblemente miembro de una comunidad religiosa franciscana- conocemos que el «13.-Se fijó una proclama del Señor jefe político sobre haber venido de oficio la resolución del Congreso sobre nuestra diputación provincial citando su elección para el día 15 del presente y mandado adornen e iluminen tres días las calles en celebridad de esto día 16 de septiembre del Grito de la Libertad. » 15.- […] «Estos tres días hubo una escasa y pobre iluminación pública en celebridad del aniversario de la libertad”. «16.-Por dicho motivo se celebró hoy misa de gracias en la Parroquia de Santiago con descargas triples de artillería y fusiles, asistencia y repique general, etc. 17.- Se celebró oficio y misa funeral en dicha iglesia por las víctimas de la patria, con asistencia y descarga.»
Es un breve apunte. Habría algunos aspectos que comentar de estas celebraciones patrias, que desde el siglo XIX derivaron en la catarsis popular a través de la fiesta. Hay que reflexionar sobre «la libertad e igualdad» en una concepción de país multicultural y plurilingüe contemporáneo, con asignaturas pendientes en la desigual sociedad mexicana. Por lo pronto: ¡Viva México Canijos!
Imágenes:
1. Plaza de Armas en Querétaro. (De la Independencia). 1885
2. Portal de Samaniego, Querétaro. Ca. 1870.
3. Programa de Solemnidades del 15 y 16 de Septiembre, en Querétaro. 1867. AHMQ.
Desde Anbanica – Teocalhueyacan. Septiembre de MMXX.
Sé el primero en comentar