Por: Edgardo Moreno Pérez
QUERÉTARO EN LOS TIEMPOS DE LA INFLUENZA…
Que la peste no nos toque / te suplicamos, Señor Poderoso intercesor / sea tu siervo, /el gran san Roque. Oración popular.
Devociones y Patrocinios
A través de los siglos en la región donde se encuentra nuestra ciudad y el área conurbada se desataron diversas epidemias. Existen registros desde el siglo xvi al xx que dan cuenta como la población indígena fue exterminada en gran proporción debido a las enfermedades que se dieron con la presencia de los europeos en estas latitudes, originando a su vez una gran movilidad poblacional en Tlachco. Motolinía las percibió como una de los Jinetes Apocalípticos, traídos a los naturales. En la Otra Banda, surgieron barrios con los nombres de San Sebastián y San Roque, protectores contra la peste, el cólera, enfermedades de la piel como llagas o pústulas (entre otras congregas), asociadas con el culto a la imagen, dando nacimiento a nuevas devociones y apropiaciones sincretizadas. Las cofradías y gremios desempeñaron un papel importante al difundir la vida de los santos, sus patrocinios y devociones. En el imaginario se posicionó la idea de pedir la intermediación para realizar el milagro de la sanación. Algunos vehículos dentro de la mentalidad mágica fueron las reliquias y las imágenes, dando cabida a que se integrara un aparato ritual y festivo en el cual confluyeron símbolos y prácticas religiosas europeas, mesoamericanas, orientales y afroantillanas. 97
Entre catástrofes y guerras
El matlazahuatly el cocoliztli,98 viruela, sarampión, (“tabardillo»), tifus y colera morbus, fueron las principales epidemias. Más tarde, desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo xx, eran comunes la viruela, la disentería las infecciones gastrointestinales, la tifoidea, y las enfermedades venéreas: motivos, la gran cantidad de desperdicios orgánicos al aire libre, las aguas negras usadas en regadíos de hortalizas; la falta de drenaje y otras carencias de higiene Al iniciar el siglo xix se desarrollaron vacunaciones masivas organizadas a través de las parroquias. Ya se habían previsto ordenanzas para propiciar la higiene en pueblos, villas y ciudades. Las diversas guerras durante el siglo xix, dejaron un saldo de nuevas pestes y enfermedades. En la ciudad de Querétaro después del sitio de 1867, se tomaron medidas para evitar pandemias. La higiene y la salud fueron parte del discurso positivista de la sociedad finisecular. Durante los años de la Revolución nuevamente hubo campañas de salud y de higiene; entre otras, «el baño reglamentario», la repartición de jabón y la vacunación. Se organizaron campañas en las décadas posteriores, donde se formaban “misiones de salud», tanto en la ciudad y sus barrios como en comunidades rurales, promocionando la “Cartilla de Salud”. Recientemente en centros escolares se implementaron las «jornadas de salud”, para prevenir la influenza humana.
Influenza Española en 1918
Quizá las más devastadoras fueron las de los siglos XVI, XVII y XVIII, y la de «influenza española” en 1918. El 9 de octubre de 1918, el Consejo de Salubridad anunció en los carteles públicos que la peste «estaba entre nosotros”. Frías nos dice que: «Ese día se conocieron once casos». Se recomendaron tomar medidas tales como: “exageración en la limpieza y evitar los desmandos”. Para el 10 de octubre ya eran 73 los casos registrados. Se veían en la ciudad de Querétaro las boticas con multitud de personas en espera que les «despacharan” sus recetas. Los sacerdotes fueron muy solicitados para el auxilio espiritual; se formaron «juntas de caridad» para atender a la gran cantidad de enfermos que día a día iba en aumento. «En las puertas se pusieron imagencitas, crucs de palma bendita y oraciones contra la peste.» Fuera de los panteones la Cruz y de San Sebastián muchos cadáveres esperaban “santa sepultu, En el camposanto del Espíritu Santo, había “70 cadáveres insepultos.. las calles se veían burros, carretillas y carretas trasladando los Otros eran llevados atravesados en palos. “Todos los establecimie instrucción se clausuraron, tanto por la falta de asistentes, como par toda aglomeración así como todos los centros de diversione negocio de boticas, curas, imprentas, papelerías, carpinteros, y establecimientos de tes, como para evitar iones.” Fue un buen interos, y enterradores, 112 entre otros. Los vecinos de Querétaro percibieron las calles tristes y solas» Los canceles de las iglesias se encontraban» tapizados de esquelas”. Muchos cadáveres quedaban mal enterrados y fueron un festín para los cánidos y roedores, «se veía a los perros hambrientos con un brazo o una pantorrilla humana en el hocico». Otras consecuencias de la influenza fue la paralización del trabajo industrial, mercantil y agrícola. Durante 23 días fue el periodo más álgido, que comenzó a bajar a finales del mes. Frías considera que aproximadamente 12,000 muertes ocurrieron en el estado (3 mil en la ciudad). Otras cifras fueron de 20 mil. Se improvisó un lazareto en el edificio de la antigua fábrica de hilados La Purísima.»
Recuento de daños
El virus H1N1, nos dejó una sociedad «sin clases», o la semana que nos «taparon la boca». Sin oficios religiosos, se cancelaron los diversos eventos culturales así como de entretenimiento. No faltaron los rumores y sospechas, los blogs, correos electrónicos y demás posibilidades mediáticas hablaron de un complot. Circulo por el ciberespacio la técnica para hacer cubrebocas y hasta la sugerencia de cadenas y oraciones de sanación. Fuimos bombardeados y saturados de información, para deleite de hipocondriacos y ociosos. Nos convertimos en especialistas «virtuales” en virología. Se abolieron los besos y abrazos, y por «decreto» nos sometimos a la semana de la familia, o del hacinamiento en micro espacios vitales, para incrementar la neurosis y la histeria de madres y padres de familia desempleados, subempleados, o con «medias jornadas laborales». También se reportó un alto ausentismo laboral Tuvimos una «emergencia sanitaria” que semiparalizó a nuestro país, desde el 23 de abril hasta el 6 (12) de mayo del presente año (2009). Confirmamos la inoperancia del sistema de salud, producto del desmantelamiento de la infraestructura hospitalaria, de salud y de prevención, así como la necesidad de reforzar la investigación científica. La curva descendente en las actividades conomicas y el colapso al turismo ha traído un impacto severo. Por otra parte motivo para incrementar y justificar la xenofobia, abora percibiendo a los i $ ilegales como potenciales portadores del virus tipo A. Algunos países on sus fronteras a personas y productos mexicanos. Connacionales, han ha sido víctimas del «secuestro” por motivos de cuarentena… Como siempre hay «ganadores»: las ventas millonarias de tapabocas, alcohol, antivirales, «vacunas», entre otros productos de limpieza…
En el estado de Querétaro contamos con 16 centros hospitalarios, y 61 instituciones privadas. En total 77. La infraestructura es de 359 camas; 13 quirófanos y 102 consultorios. En cuanto a los recursos humanos tenemos: 1,322 médicos y 1,439 enfermeras 100 para atender una población de aproximadamente 1659, 431 queretanos. En el Municipio de Querétaro somos aproximadamente 761, 525. 101 ¡A fortalecer nuestras debilidades con una conciencia solidaria, humanista y social!
Desde las faldas del Cimatario en Querétaro, Querétaro. Junio de 2009.
97 Pérez, Edgardo. Vuelo y andanzas por los barrios de Santiago de Querétaro. PGEQ, Colecc. Historiografía Queretana. Vol. XVI. Querétaro 2005.
98 Matlazahuatlmatlatl- red Zahuatl- sarna, erupción, granos… Erupción en red o como forma de red. Matlali, era una planta cuyas hojas se utilzaban para teñir el algodón de color azul. asociado al «vómito azul» que producía la enferemdad.
99 Frías, F. Valentin. La tercera serie. Colección: Biblioteca 1989, pp. 200-204. nfluenza Española». Es Leyendas y raciones que e Colección: Biblioteca Frías. Plaza y Valdez Empres/SCRS-GEQ. MeDoo
100 Fuente: Servicios de Salud en el Estado. SSA, En Anuario económico, 2008, pp. 70-71,
101 Fuente: CONAPO. Basadas en el II Conteo de Población, 2005. En: Anuario econ 2008, SDS-GEQ, p. 82.
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